Yusuf V "el Cojo"
Emir de Granada (h.1400/10<1445-1446>1447)
Genealogía
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Su reinado
Yusuf Ibn Ahmad debió nacer en la primera década del siglo XV y era hijo de Abu l-Abbas Ahmad, uno de los descendientes del difunto emir Yusuf II (1391/92) y de Fatima, hermana del emir Muhammad IX “el Zurdo”.
En julio de 1431, Yusuf, llamado “el infante cojo” en las crónicas cristianas, al frente del ejército nazarí de Muhammad IX, en su segundo reinado, fue derrotado por las tropas del rey Juan II de Castilla en la batalla que se dio en un lugar cercano a la villa de Atarfe (Granada), que se llamaría posteriormente “la Higueruela” porque en el terreno donde se dio la batalla campal solamente quedó, o tenía, una pequeña higuera.
A finales de diciembre, Muhammad IX, derrocado por Yusuf IV Ibn al-Mawl, abandonó la Alhambra seguido de ciento cincuenta caballeros y se dirigió a Almería para, posteriormente, trasladarse a Vélez-Málaga. Se llevó consigo el tesoro real y a su sobrino Yusuf Ibn Ahmad con una hermana.
En marzo de 1432, Yusuf capitaneó las tropas del “Zurdo” desde Málaga a Granada, entró en la capital, sitió en la Alhambra a Yusuf IV Ibn al-Mawl y se enfrentó, y venció, en las afueras de la ciudad a las fuerzas castellanas del adelantado Diego Gómez de Ribera coligadas con las de Yusuf IV. Tras la victoria, aclamado por los habitantes de Granada, Muhammad IX se instaló en la vieja alcazaba y se dispuso a gobernar.
A finales de abril, Yusuf Ibn Ahmad, que continuaba asediando con sus tropas la Alhambra consiguió tomarla. Al verse perdido, Yusuf IV Ibn al-Mawul se escondió en una pequeña alcoba durante varios días mientras era buscado por toda la Alhambra, hasta que finalmente fue encontrado y ejecutado. Varios días antes, Muhammad IX se proclamó emir por tercera vez.
En junio, Yusuf Ibn Ahmad fue derrotado cuando después de salir de Granada, al mando de un contingente de tropas, para reforzar las de Guadix (Granada) que intentaban rechazar la incursión que había emprendido el maestre de Calatrava, Luis González de Guzmán, para talar y saquear la comarca.
En marzo de 1443, Muhammad IX firmó una prórroga por tres años, hasta abril de 1446, de la tregua que mantenía con Juan II. En el interior del reino también llegó la paz a pesar de la siempre complicada vida política de la Alhambra. Una muestra de ella era la buena sintonía entre el emir y su sobrino Yusuf. Pero por motivos desconocidos, la relación se fue deteriorando y Yusuf optó por marcharse a vivir cerca de Granada. El distanciamiento fue aprovechado por conspiradores palaciegos, entre los que estaba el visir Alí ben Allaq, para ahondar el conflicto con calumnias. Para apaciguar al emir y evitar un mal desenlace, Fatima, que era muy querida por su hermano, logró que su hijo fuera enviado a Almería como alcaide de su alcazaba para apararlo de los intrigantes. Durante más de dos años, aunque las calumnias habían continuado, reinó la tranquilidad. Pero poco a poco Yusuf Ibn Ahmad comenzó a actuar con más independencia y mostrando algunos indicios de rebeldía. Llegó a acuñar moneda a su nombre, aumentar impuestos e incluso mantener relaciones diplomáticas con los reinos cristianos.
A principios de mayo de 1445, ante el asedio que realizó Yusuf con el ejército almeriense a los alcaides de Marsana (Santa Cruz de Marchena) y de Andaras (Láujar de Andarax), ambas en Almería, Muhammad IX, para reafirmar su autoridad, se puso al frente de su ejército y asedió a su sobrino rebelde que se había atrincherado en la alcazaba y proclamado emir. La resistencia de Yusuf y las defecciones en su propio ejército obligó al emir a levantar el cerco e iniciar el regreso a la Alhambra, pero en el trayecto recibió la noticia de la sublevación de Guadix y Granada en favor del rebelde. Por tal motivo se dirigió a Málaga donde se enteró de la derrota de su ejército frente a Yusuf. Rápidamente la sublevación se extendió por varias ciudades, como las malagueñas Vélez-Málaga, Ronda, Coín y la propia Málaga. Muhammad IX tuvo que huir y refugiarse en Álora y Casarabonela (ambas en Málaga) donde renunció al trono y abdicó en su sobrino entre julio y agosto. Con ello consiguió detener la guerra civil y que Yusuf V le permitiera instalarse en la misma Alhambra. El nuevo emir tomó el honorífico título de al-Muayyad bi-Allah (el Apoyado por Dios).
Durante el resto del verano, Yusuf V se dedicó a organizar su gobierno y repartir cargos, rentas y privilegios entre sus partidarios. En esos cometidos estaba cuando apareció un nuevo aspirante al trono: Abú l-Walid Ismail. Este pretendiente era un integrante de la familia real nazarí que estaba asilado en la corte castellana, donde Juan II mantenía un grupo de refugiados y disidentes granadinos. Ismail, con la aquiescencia de Juan II, salió de la corte castellana, se instaló en la fronteriza villa de Cambil (Jaén) y comenzó a provocar discordias en el reino nazarí y agitaciones en la misma capital. Para calmar los ánimos, Yusuf V destituyó al visir Alí ben Allaq responsabilizándolo de la situación, y nombró en su lugar a Abú l-Qasim Muhammad ben Yusuf, componente de la poderosa familia de los banu al-Sarray (los Abencerrajes de las crónicas cristianas), que logró apaciguar a los sublevados. Ante ello, Ismail volvió frustrado a Castilla. Recuperada la estabilidad, Yusuf V tomó represalias contra los caídes Abú l-Qasim ben al-Sarray y Yusuf ben Faray ben Kumasa encarcelándolos y confiscando todos sus bienes por, seguramente, haber participado en la sublevación. Por la misma razón, envió para asediar al alcaide Ibrahim ben Abd al-Barr de Guadix a un ejército mandado por Alí ben Allaq, restablecido en sus funciones, que no consiguió rendirlo. En diciembre, Yusuf V volvió a enviar al visir, pero ante la resistencia del alcaide negoció un pacto y regresó a Granada.
La inestabilidad política en el reino no impidió a Yusuf V recuperar varios lugares y fortalezas que se habían perdido en tiempos pasados ante los cristianos. Uno de los castillos recuperados fue el de al-Bariy, en la parte baja del río Almanzora (Almería).
A mediados de febrero de 1446, después de que los partidarios
de Muhammad IX intentaran, sin conseguirlo, convencerlo para ser restaurado
en el trono, el alcaide de Guadix llamó por su cuenta a Ismail para entronizarlo.
Éste respondió positivamente y se presentó en Guadix. Su
llegada debió provocar una sublevación generalizada, pues pasados
tres días Yusuf V huyó de la Alhambra y se refugió en Almería.
Por su parte, el depuesto Muhammad IX se separó enseguida de Yusuf V
y se trasladó a Salobreña (Granada) con sus seguidores. Comenzaba
el reinado del nuevo emir, vasallo de Castilla, Ismail III.
Sucesos contemporáneos
Reyes y gobernantes coetáneos (sólo en la Península Ibérica)
Castilla y León: | Rey de Castilla y León. Juan II (1406-1454). |
Aragón: | Rey de la Corona de Aragón. Alfonso V "el Magnánimo" (1416-1458). |
Navarra: | Rey de Navarra. Juan II de Aragón (1425-1479). |
Condado catalán no integrado en la Corona de Aragón: |
Conde de Pallars-Sobirá. Arnaldo Roger IV (1424-1451). |
Portugal: | Rey de Portugal. Alfonso V (1438-1477). |